Una ubicación excepcional y un personal bueno.

El desayuno era excelente y el servicio era muy bueno. Habitación tranquila con un baño grande. Ubicación muy cerca del centro de la ciudad, de un restaurante y también de la bahía. Situado a 4 km del Palaesamlingerne

La habitación tiene camas muy cómodas y viene equipada con una plancha y tabla de planchar, una mesa de trabajo, y un hervidor eléctrico.

El desayuno

El trato del personal del hotel es vergonzoso, si te ven joven te tratan como un cliente de segunda. Pedimos que nos cambiaran la habitación, porque nos pusieron en una rodeada de andamios y obras. Al cambiarnos ( con molestia del personal), nos mandaron a una que tenia unas vistas increibles pero que tenia una plaga de arañas. No hay problema si no tienes fobia a las arañas... No está nada cerca del centro y además el autobus urbano(que tiene horarios muy limitados) no te deja cerca del hotel. Curioso que por las noches apagan toda la iluminación exterior del hotel, como está en el campo, se pueden imaginar lo agradable que es.

Solo nos quedamos 2 noches, ya que teníamos prisa, pero me alegro de haber elegido este hotel moderno y maravilloso. Las habitaciones eran lo suficientemente espaciosas y tranquilas, con vistas al mar. El desayuno era más que suficiente y delicioso, con una cantidad enorme de comida. Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de la naturaleza y de del parque y también del centro de la ciudad. Hizo que nuestro viaje a Roskilde fuera una experiencia estupenda.

Las habitaciones eran amplias y cómodas, con bonitas vistas y hasta con bebidas incluidas. La ubicación era ideal, cerca de la naturaleza, del centro y de la bahía. Además, estaba situado en lo alto de una colina. 🌄

Su ubicación a las afueras de Roskilde y las vistas del fiordo/lago son fantásticas. Además las instalaciones con amplias terrazas y lugares comunes, prometen ser muy buenas (ahora están todavía terminando obras y acondicionamientos).

El personal no parece muy experto (más bien aprendices) y la habitación era muy muy muy pequeña para una triple (3 adultos). Deberían habernos dado una habitación mayor, sobre todo cuando el hotel parecía estar a medio gas de clientes.

Aquí ofrecen servicios muy buenos, una habitación de buen tamaño y lo suficientemente espacioso, una cama bastante buena.

Nos alojamos en un hotel situado en un hermoso paisaje natural, cerca del centro de la ciudad y con vistas al fiordo. La habitación en la que nos hospedamos era espaciosa, con una cama muy cómoda y almohadas suaves. El desayuno tipo buffet era variado y abundante, con opciones deliciosas para todos los gustos. Además, el personal del hotel siempre estuvo atento y dispuesto a brindar un excelente servicio a todos los huéspedes.

Encontramos que el horario de desayuno era bastante temprano durante la semana, lo que dificultaba levantarse a tiempo para aprovecharlo. Además, no había mucha variedad en el buffet y a veces no reponían los platos cuando se acababan. Sería deseable que hubiera más opciones y una mejor reposición de alimentos.

Las vistas espectaculares, cama cómoda, desayuno variado, instalaciones excelentes.

Nada, todo es maravilloso.